Frío…
Es noviembre, todo está gélido. Lucía, se apresura en llegar a la estación central para no perder el autobús de las 21: 45. En casa la espera su madre para cenar, y va con retraso, hoy la pastelería estuvo muy concurrida, no entiende el motivo, pero justo hoy, todo se ha dilatado en el tiempo. Pero no es sólo la cena con su madre la que hace de su afán un calvario, debe llegar lo más pronto posible, para no perder la cita con su amado, un hombre al que conoció hace meses en una página de citas, y con el cual se habla sin falta, cada jueves a las 23:00…